sábado, 26 de abril de 2014

como ganar



La mayoría de las discusiones entre parejas casi siempre son iguales, mismos pleitos, mismos reclamos, misma cantaleta, mismo sermón, malas caras, chantajes, etc. Lo importante a la hora de la disputa es quien de los dos da el brazo a torcer (obviamente ninguno quiere), a las dos partes se les olvida que son personas pensantes y elocuentes; entonces el hombre comienza a querer obtener el triunfo… y es ahí cuando comienza el problema. Si estas interesado en ganar un combate contra tu pareja, ahí te van unos sencillos tips que te pueden servir: El avionazo Por lo regular los hombres son los que abandonan el pleito, dando la razón a su pareja. Pero no, él sólo ha dado el avión. Hacen esto para no seguir con el pleito de “hueva” dicen ellos. Prefieren perder la batalla que seguir con un pleito vano e inútil (punto para los hombres). Tu actitud: tranquilo y tropical Dale por su lado, es mejor asumir los delitos de los que eres culpado en esos momentos. Ante la presión que ejerce la fiera hacia ti en el momento de la revancha, a la mera hora se te pueden ocurrir argumentos contradictorios y podrías tartamudear y ser descubierto en otra más de tus artimañas. Si no le das la razón el pleito puede durar otra hora, tú decides. No te andes con rodeos Si en verdad la regaste… discúlpate. Asume tu culpa y toma la iniciativa con un pequeño breviario cultural donde digas palabras románticas, destacando tu humildad y dejando ver tu corazón a quemarropa ¿si sabes como, no? reconociendo que no eres perfecto, que tienes errores y que serás un ser domable de ahora en adelante. No trates de ganar O sea sí, pero no. Para que entiendas mejor este punto tienes que actuar como si tu no quisieras ganar la batalla, no te quieras hacer el muy “sacalepunta” y tomar la actitud de envalentonado. Si la ganarás, te lo aseguro, pero debes disimular, nada de fanfarronear, eso sólo arruinará el momento y el pleito durará aproximadamente TODO EL DÍA. Intenta parecer un tipo que no pretende ganar este desafío. Nunca te quedes callado Quedarte callado no servirá de nada, al contrario, tu pareja pensará que todo te vale, que no puedes tomar nada en serio, que eres un desalmado, que eres más malo que la picada de un alacrán. Así es que prepara diálogos convincentes para tu ataque. Cuida tu bocota ¡Aguas con lo que dices! Ni se te ocurra ser grosero, sacar un albur, decir malas palabras y mucho menos insultar. Es aquí cuando debes de recordar todas esas ñoñadas que se decían cuando eran novios, cuando ¡TÚ! eras ese ser bello, dulce, dócil y carismático ¿o qué? ¿ya se te olvidó? Estudia muy bien a tu contrincante Es una discusión con una mujer, recuérdalo siempre… CON UNA MUJER. Revisa que dices, como lo dices y en que tono lo dices. Ganar una discusión con una mujer es de los desafíos más grandes e inalcanzables en esta vida. Muy pocos viven para contarlo. ¿Ya vieron? Lo importante en el momento del pleito es salir librado y buscar de inmediato la reconciliación. Suena muy fácil ¿no? Por supuesto que es un relajo, cada pareja tiene problemas, altas y bajas diferentes. Pelear es muy del 2013, hagámonos felices y quitemos el drama a nuestra vida. Es muy, muy saludable

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